Capítulo X: De Falling Waters A Carrick’s Ford
Robert Patterson disponía de algo más de 18.000 hombres, casi 20.000, frente a poco más de 15.000 hombres de Joseph Eggleston Johnston. Pero la intensa actividad del enemigo, unida a su falta de caballería que le sirviera de “ojos” a su Ejército, le habían engañado, haciéndole pensar que el confederado al menos le igualaba en fuerzas. De todas formas y a la vista de la retirada de los confederados de Harpe’s Ferry, había acabado por ocupar aquélla posición. Y después, al constatar como ya había hecho Johnston que por sí sola era escasamente defendible, decidió hacer cruzar al Sur del Potomac el grueso de su fuerza.
La caballería de J.E.B. Stuart, que vigilaba minuciosamente al enemigo, observó como éste se ponía en marcha, y tomaba la dirección del vado llamado Falling Waters, enviando de inmediato aviso al puesto avanzado del Coronel Thomas Jackson. Este y Johnston ya habían acordado que debía investigarse la posibilidad de contener a Patterson con fuerzas ligeras, adoptando la decisión de que el Coronel se encargara de ello a la menor oportunidad, reforzado con la caballería de Stuart, que había de agregársele. Y en cuanto tuvo noticia de la marcha de Patterson procedió a dar aviso a Stuart para que concentrase su fuerza junto a sus infantes y para no perder un minuto, se puso en marcha con la tropa que teñía a mano: 380 hombres y un cañón de 6 libras.